Esta obra analiza las relaciones entre China y la Unión Europea y presenta un estudio prospectivo sobre los posibles escenarios entre las regiones. Detalla dos tendencias que están definiendo nuestro tiempo y que encarnan la Unión Europa y China: una es la visión universalista y otra particularista. Para revisar estos dos panoramas, los autores examinan los elementos fundacionales de ambas políticas exteriores, la relación con sus aspiraciones identitarias y el lugar que les toca desempeñar en ese mundo.